LO MÍO, LO TUYO, LO NUESTRO
Tal vez porque soy un hombre único e irrepetible paso parte de mi vida
atesorando vivencias, sentimientos y
cosas que me pertenecen, porque son salvavidas que aseguran mi supervivencia y
felicidad. Hablo en primera persona del singular, parloteo constantemente yo,
mi, yo, mi, en definitiva protejo lo
mío.
Tal vez porque vos también sos un hombre
único e irrepetible, como yo, proteges las mismas cosas que yo, porque en
definitiva eso es lo tuyo.
Pero acaso no es cierto que los hombres
somos seres sociales que debemos y necesitamos vivir juntos con otros, aunque
esto nos genere sinsabores.
¿En definitiva que es lo que
protegemos?, ¿si lo mío y lo tuyo es lo mismo en realidad no deberíamos
considerar que solo se trata de lo nuestro?.
Muchas personas no se acostumbran a
pensar juntos, a decir nosotros antes que yo, a compartir sus pensamientos, a
decir sus intereses, a mostrar sus debilidades, a no ocultar sus potencialidades.
Creen que son dueños de la verdad, la soberbia los enceguece, los mutila y los
encierra en si mismos, dejándolos muy solos aunque estén con millones. Apoyan
sus acciones en incansables voluntarismos, en acciones solitarias que le quitan
horas a su vida y muchas veces logran buenos resultados recibiendo aprobación pero no satisfacción.
Si las personas pudiéramos valorar
mejor el diálogo, la cooperación; si lucháramos para encontrar las cosas que
nos unen y nos las que nos separan, los objetivos comunes antes que las rivalidades,
los intereses similares antes que el propio.
Si anteponemos escuchar antes de
hablar, sumar antes de restar, multiplicar antes de dividir, si compartimos las
ideas y la acciones; si lográramos algo de todo esto seguramente descubriremos el valor de lo nuestro.
Y así descubriríamos que estar
juntos ayuda a dividir las penas y a restar las emociones.
En definitiva como dijo Pappo:
Nada como ir juntos a la par,
y caminos desandar,
el honor no lo perdí, ese héroe que hay en mí,
nada como ir juntos a la par.
y caminos desandar,
el honor no lo perdí, ese héroe que hay en mí,
nada como ir juntos a la par.
Prof. Gemán Lescano.